En O’Higgins se releva la importancia de la historia regional como un elemento central para abordar las identidades presentes en las unidades territoriales analizadas. El paisaje, modos de vida y sistemas de producción han condicionado a la región a forjar diversas identidades a lo largo de su historia. Es así como entre los actores relevantes del territorio, se reconoce la identidad minera. La identidad campesina sin duda que es uno de los referentes presentes en gran parte de la región debido a la cantidad de sus poblados rurales vinculados con la identidad huasa y el legado de las haciendas. Por otra parte, en las últimas décadas surge la identidad de los temporeros, asociada a una importante movilidad de personas que transitan desde los espacios urbanos y periurbanos hacia las zonas agrícolas de carácter rural. Finalmente, el territorio del secano costero comprende una serie de identidades en su interior: la identidad ovina y el conjunto de tradiciones y festividades ligadas a este rubro; mientras que, en el borde costero, la tradición de la recolección de algas sigue formando parte del identitario del secano, la cual convive con nuevas actividades asociadas a deportes náuticos.