INFORMACIÓN GEOPOLITÍCA
(Hab*Km2)
INDICES SECTORIALES
"Si uno conoce la historia geológica de esta región, se da cuenta que hay hitos que han marcado el paisaje de esta zona. Y que no se vuelve a repetir en ninguna otra parte del país… si uno empieza a reconocer el patrimonio, o por ejemplo el patrimonio de la diversidad, empieza a reconocer especies que son únicas y que no se vuelve a repetir en ninguna otra parte del territorio. Y lo mismo comienza a suceder cuando se incorpora el hombre a este territorio, es decir, de los primeros habitantes hasta hoy"
Ivo Kusmanic, arqueólogo, ex director del Museo de Antofagasta.
El Gobierno Regional de Antofagasta tiene por misión liderar el proceso de planificación regional articulando la inversión pública y financiando iniciativas de inversión para promover el desarrollo sustentable de la región, con equidad y eficiencia contribuyendo a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En esta Región, el desierto es referido como el lugar determinante de acción de los modos de vida de sus habitantes. Destaca así, la identidad originada por el sincretismo cultural y religioso a partir del siglo XVI. Otra característica identitaria reconocida es aquella vinculada con el ámbito salitrero, que a partir del establecimiento de decenas de campamentos en el desierto creó una identidad estoica a las condiciones hostiles del territorio.
La Región de Antofagasta cuenta con una superficie de 126.046 km², y tiene como capital a la ciudad de Antofagasta. Para efectos del gobierno y administración interior, se divide en tres provincias: Antofagasta, El Loa y Tocopilla. Para los efectos de la administración local, las provincias están divididas nueve comunas.
Exploradores chilenos como Juan López y José Santos Ossa habían descubierto ricos yacimientos de guano y salitre, lo que llevó a una masiva inmigración en la costa boliviana, naciendo el puerto de Antofagasta. Pronto creció la tensión entre los empresarios mineros y las autoridades bolivianas, hasta el estallido de la Guerra del Pacífico. Chile invadió Antofagasta el 14 de febrero de 1879, anexando la zona en cuestión hasta la Batalla de Topáter (23 de marzo de 1879). Con el tratado de 1904, Antofagasta fue chilena. La llegada de chilenos se acrecentó, en especial de aquellos provenientes de las provincias del Norte Chico (las actuales regiones de Atacama y Coquimbo), hacia las nuevas provincias de Antofagasta y Tarapacá, el llamado Norte Grande. Nuevos pobladores llegaron también desde Europa (en especial españoles, croatas, ingleses y griegos) y desde China y los países árabes. Estos nuevos elementos, junto a la cultura propia del altiplano, creó la moderna cultura del Norte Grande, que presenta más elementos andinos y europeos que la propia del Valle Central. La Región de Antofagasta dependió, hasta la crisis de 1929, de la explotación y exportación de salitre. Cientos de oficinas salitreras nacieron en medio del desierto, y fueron abandonadas con posterioridad. La explotación de nitratos fue, posteriormente reemplazada por la explotación cuprífera. Capitales estadounidenses se establecieron en el interior y administraron la minería del cobre, hasta la Nacionalización, realizada por el gobierno de Salvador Allende.
La actividad económica regional es fuertemente dependiente de la actividad minera, sector en que la Región aporta más del 60% del PIB de la minería nacional. La minería es el mayor sector económico, la primera fuente de trabajo y el principal consumidor de la industria, comercio y servicios regionales. Esta Región concentra el 51% de la producción minera del país, incentivada con inversiones en tecnología e incremento de la producción en empresas productoras de cobre, litio, nitratos naturales y yodo; además de otros recursos mineros como el molibdeno, boratos y oro. En cuanto a volumen de minerales, la Región realiza un significativo aporte al total del país, con un 50% del cobre y un 100% de carbonato de litio, de salitre y de sulfato de sodio.