Atacama concibe a su territorio como el elemento principal para identificar y distinguir las identidades. Para esta Región son unidades territoriales las que configuran y determinan un estilo particular de vida. La identidad del desierto interior de la provincia de Chañaral, caracterizado históricamente por su vocación minera como principal actividad económica, que, pese a su inestabilidad y movilidad constante, se vincula a prácticas y saberes construidos históricamente; el borde costero y su temprano poblamiento se reconoce como una identidad armónica hombre-naturaleza; el área que comprende el Valle del Huasco es definida como la tercera identidad presente en la región asociada a la actividad agrícola; hacia el área cordillerana de la Región se encuentran definidas las identidades de carácter étnico, debido a la presencia de los grupos collas y diaguitas; finalmente, se reconoce también el Valle del Copiapó como aquel con mayores dinámicas de acuerdo a las actividades que se generan.